domingo, 30 de octubre de 2011
Sueldos a la baja
Si los precios suben, es justo que los salarios suban al menos lo mismo, en caso contrario estaremos, en los hechos, ganando menos por igual trabajo. Nuestra sección en Madrid ha apoyado, a través del Comité de Empresa, una justa petición a la dirección de la empresa para que, hasta que se firme el convenio colectivo, el salario base se incremente al menos con el IPC. Desde hace dos años nuestras nóminas no han variado mientras que la carestía de vida en este periodo de tiempo alcanza casi el 6 por ciento.
El desprecio con el que se ha recibido estas demandas es indignante. El director de Relaciones Laborales, Julio Alberto Pérez Rosales, no quiere recibir a ninguna representación de los trabajadores para hablar sobre este particular, y si lo abordamos entre su despacho y la cafetería lo único que recibimos es una sonrisa de desdén, con un farfullero nada, nada, cuando se firme el convenio, o un bramido sincopado. Sin embargo, él, y la camarilla de directivos, directores y accionistas, sí que se están aprovechando de los ingentes beneficios que les dejamos todos los días con nuestro trabajo.
Ya lo dijimos en el anterior número de “El Grito·, y lo decimos en éste, el grupo GSS es una multinacional, con una facturación en el último ejercicio de 108 millones de euros. Frente a estas cifras, lo que se ha pedido es una equiparación de nuestros sueldos al IPC y se nos niega. ¿Qué nos toca hacer? ¿Quedarnos sentados mostrando la más espléndida de nuestras sonrisas telefónicas hasta que se deshagan de nosotros?
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