domingo, 30 de octubre de 2011

“Marica el último”


A esta publicación le acusan algunos de deformar los hechos y exagerarlos, dado que describimos aquí cosas que pueden costar de creer. Es una lástima que junto a la letra impresa, no adjuntáramos una película de video de las simplezas de los responsables de esta empresa. El pasado 21 de septiembre se produjo un incendio en el cuadro eléctrico en el edificio de la callé Alcalá 498, en cuya primera planta existe una plataforma de Madrid de GSS. Por tal motivo, tuvieron que ser desalojados los trabajadores hasta en dos ocasiones, debido a la gran cantidad de humo que se produjo.
Los hechos en sí mismos no tuvieron mayor trascendencia, si no fuera porque en el desalojo se produjeron varias irregularidades en los procedimientos que nuestra sección, a través de sus delegados de prevención, denunció ante la empresa. La respuesta de Ana Calvet, miembro del Comité de Seguridad y Salud por la parte empresarial, fue de una frivolidad estremecedora: en situaciones de incendio, existe tal situación de pánico, que ningún procedimiento es válido, y la oriflama que todos siguen sólo puede ser la de “marica el último”. A esta bufonada, le siguió su estridente risa, hasta que quedó paralizada cuando un delegado de CGT fue al fondo del asunto. Podía haber habido desgracias personales si el foco del incendio hubiese estado al pie de la escalera, pues es la única vía de evacuación de los trabajadores. Era pues necesario instalar una escalera de emergencia. Como os podéis imaginar, no quieren volver a hablar sobre el asunto y se les ha mudado la sonrisa en un gesto circunstancial pensando en lo que les puede costar la inversión de esta nueva salida de evacuación. Nuestra sección va a ser inflexible.

Traslados sin garantías


Como muchos de vosotros conoceréis en las semanas pasadas se ha procedido a trasladar a los trabajadores de GSS Venture del edificio de Alfonso Gómez 45 a las nuevas instalaciones de la calle Miguel Yuste,23. De la misma manera algunos trabajadores allí ubicados fueron trasladados a otras instalaciones de GSS .
Esto se ha realizado de espaldas a las secciones sindicales de la empresa, sin proporcionar, una vez más, la información que establece el estatuto de los trabajadores para que podamos alegar a favor o en contra de estos cambios de centro de trabajo.
En anteriores números de esta publicación, hemos informado de los altos niveles de anhídrido carbónico en las plantas a donde han ido a realojar a los compañeros, unos niveles que han aumentado al estar ahora las plataformas más concurridas.
Migrañas, mareos y vértigos se han ido sucediendo en varios puestos de trabajo, por lo que en repetidas ocasiones lo hemos puesto en conocimiento de los técnicos de prevención de la empresa. Según ellos, la mayor parte de los mareos vienen provocados por autosugestión o mala fe, que no por las condiciones del aire que son óptimas.
El inspector de trabajo ya les ha exigido nuevas mediciones ambientales en Miguel Yuste antes del 31 de diciembre, y demuestren con documentos las inversiones que, dicen ellos, se han practicado para mejorar el oxígeno en las instalaciones.

Encuesta ISTAS en GSS Line Madrid


Los delegados de prevención en Madrid han impulsado la necesidad de realizar un cuestionario psicosocial entre todos los trabajadores de GSS Line en Madrid. No es algo sin importancia, sino puede tener trascendencia en nuestra tarea cotidiana
laboral. En días pasados, varios delegados sindicales asistimos a la presentación del cuestionario que se va realizar la empresa. No ha sido sencillo que lo hayan realizado, pero después de la correspondiente denuncia a la inspección de trabajo (están obligados por el convenio colectivo) al final la encuesta se va realizar y a través del método que nosotros exigimos. Todos los trabajadores tenemos 30 minutos de tiempo de trabajo retribuidos para hacer la encuesta.
Se puede hacer en el trabajo o en casa (compensando el tiempo). Merece la pena explicar los problemas que sufrimos para, una vez vistos los riesgos que padecemos, poder exigirle a la empresa que tome medidas para evitarlos. Así que no lo dudes, haz la encuesta, nos beneficiará a todos.

Para ganar a GSS hay que derrotar el conformismo


Es evidente, que nuestra primera lucha, a quien debemos derrotar primero, es a nuestro conformismo.
Como la dirección de la empresa, conoce perfectamente esta situación, se aprovechan de ella para cambiar los turnos de trabajo o reducir las jornadas, menoscabando cualquier derecho recogido en las leyes. Hace unas semanas, una de las campañas de BBVA, que presta el servicio de créditos a esta entidad, ha sufrido un cambio en sus turnos de trabajo, sin que a los trabajadores se les haya avisado con quince días de antelación, como marca la normativa. En este caso, esta sección se ha enterado ya a posteriori, por efecto que ha tenido la variación horaria en otras campañas del mismo cliente. Este es un caso fragante, no sólo de que la empresa trata siempre de burlar la ley, sino en este caso, de que los trabajadores afectados no hayan informado a ningún delegado sindical de lo que estaba ocurriendo, para impedir cuanto antes esta ilegalidad.
Caso contrario, sin embargo, lo tenemos con otros compañeros, pertenecientes a GSS, que trabajan en campañas de recepción tanto del BBVA como de otros clientes, tanto en Madrid como en Badajoz, que cuando no recibieron sus dimensionados en el plazo legal, es decir, como mínimo siete días antes del establecimiento de los turnos de trabajo, nos lo han comunicado y, acto seguido, lo hemos denunciado a Inspección de Trabajo, además, naturalmente, de exigir a los responsables la inmediata publicación de los horarios. En la campaña de Banco Popular ha habido otro caso similar. Durante los últimos paros convocados, se vulneró el derecho a la huelga de los compañeros dado que se hicieron coincidir su tiempo de descanso con el ejercicio de este derecho. Lo supimos porque también hubo trabajadores que se pusieron en contacto con nosotros. Gracias a esto hemos podido denunciar a la empresa.
Nunca podemos quedarnos con los brazos cruzados mientras la empresa ningunea nuestros derechos. Si queremos que nos respeten, hemos de estar unidos… Es necesario que aviséis a CGT cuando veáis cualquier ilegalidad en vuestra campaña, por pequeña que os parezca, de esa manera, día a día, conseguimos que se respeten nuestros mas elementales derechos laborales.

Sueldos a la baja


Si los precios suben, es justo que los salarios suban al menos lo mismo, en caso contrario estaremos, en los hechos, ganando menos por igual trabajo. Nuestra sección en Madrid ha apoyado, a través del Comité de Empresa, una justa petición a la dirección de la empresa para que, hasta que se firme el convenio colectivo, el salario base se incremente al menos con el IPC. Desde hace dos años nuestras nóminas no han variado mientras que la carestía de vida en este periodo de tiempo alcanza casi el 6 por ciento.
El desprecio con el que se ha recibido estas demandas es indignante. El director de Relaciones Laborales, Julio Alberto Pérez Rosales, no quiere recibir a ninguna representación de los trabajadores para hablar sobre este particular, y si lo abordamos entre su despacho y la cafetería lo único que recibimos es una sonrisa de desdén, con un farfullero nada, nada, cuando se firme el convenio, o un bramido sincopado. Sin embargo, él, y la camarilla de directivos, directores y accionistas, sí que se están aprovechando de los ingentes beneficios que les dejamos todos los días con nuestro trabajo.
Ya lo dijimos en el anterior número de “El Grito·, y lo decimos en éste, el grupo GSS es una multinacional, con una facturación en el último ejercicio de 108 millones de euros. Frente a estas cifras, lo que se ha pedido es una equiparación de nuestros sueldos al IPC y se nos niega. ¿Qué nos toca hacer? ¿Quedarnos sentados mostrando la más espléndida de nuestras sonrisas telefónicas hasta que se deshagan de nosotros?

Daños por doce millones de euros


Recientemente, en Madrid, una compañera ha sido obligada a darse de baja voluntariamente de la empresa acusada de fraude... La presunción de inocencia debe existir en la justicia española, pero no así para la dirección de Relaciones Laborales de GSS. En vez de emplear el despido disciplinario, como es habitual en estos casos, si la empresa tiene pruebas fehacientes de que ha cometido este delito, se le ha amenazado con iniciar un proceso judicial contra ella por daños y perjuicios por un monto de doce millones de euros, que es lo que cuesta el contrato mercantil con el cliente de turno.... Esto o abandonar la empresa sin derecho al paro, a pesar de tener una menor a su cargo. Amedrentada de tal modo, la trabajadora ha optado por la segunda opción.
Repugnante. Ojo al dato sin embargo... ¿cuántas nóminas se pagan a cambio de los mencionados doce millones de euros que paga el cliente?....Pues cuatrocientas nóminas que no alcanzan, la mayor parte de ellas, los mil euros... y con el sueldo congelado desde enero de 2010... Negocio redondo...pero... ¿quién comete el fraude?

Aquella esperanza que cabía en un dedal


Siempre podemos dejar que la vida transcurra, gotee simplemente, como un aceite rancio, declaraba en sus poemas Benedetti, en las tardes pesadas de Montevideo, mientras agostaban las vidas miserables sus compañeros de oficina entre servidumbres y humillaciones. Siempre podrá haber jefes y empleados, y empleados que son jefes de otros empleados, y más jefes y más empleados. Y luego estará el dueño que despide a unos y otros, y se queda orondo con el roscón que hemos pagado todos. Siempre la maquinaria de fiebres y espejismos podrá ir en una sola dirección estrangulando conciencias, y siempre quedará reducir nuestras esperanzas al espacio de un dedal. Como siempre. La resignación, recordaba Balzac, es el suicidio cotidiano. En nuestra propia empresa presenciamos todos los días la situación de compañeros que son injustamente sancionados o represaliados, y no hacen nada: el miedo les conmina a callarse.
De ahí la importancia de que los trabajadores estemos unidos frente a la dirección de GSS, afiliándonos a un sindicato de clase como CGT, donde encontrarán asesoramiento jurídico gratuito desde el primer día y una organización combativa y determinada a denunciar todas las injusticias que a diario se comete en las plataformas. A veces no podemos ni imaginarnos hasta donde llegan con sus sucias estrategias para despedir a la gente.

BPO: Recuerdos no son amores


Aún recuerdo cómo casi dos años atrás, la campaña de BPO (que está ubicada en GSS Line, Madrid) iba a ser mandada a Perú... aún recuerdo esos días de tensión en el ambiente, en los que los coordinadores, nos seguían haciendo escuchas, y exigiéndonos sonrisa telefónica, en los que se consiguió "por arte de magia" que la campaña permaneciera en Madrid, aunque se llevaron un número que atendíamos valioso, que les daba mucha pasta, y a nosotrxs muchas llamadas.. este fué el principio de lo que creíamos el final de BPO...

Recuerdo que años atrás éramos muchos más... llenábamos la misma sala donde ahora sólo ocupamos una bancada, y para más inri a lxs del turno de noche se lxs llevan a otra sala por lo que apenas tenemos contacto con ellxs... Recuerdo cuando teníamos coordinadorxs los fines de semana, recuerdo las apuestas que hacíamos para ver quién acertaba la hora de llegada de uno de los coordinadores en concreto, (si, el hijo de la supervisora, ese que desaparece a mitad de la tarde y no se sabe de él en un tiempo), recuerdo como digo que ocupábamos más asientos, y que, aunque no funcionara un ordenador, siempre había donde elegir, porque eramos muchos mas, en su día...
Hoy, tras aquellos despidos, y sus siguentes rehubicaciones de compañerxs, de los cuales parece que no se acuerdan ya los responsables de la campaña, hoy, sin coordinador alguno los fines de semana, ni puestos donde sentarnos decentes, (o simplemente con ordenador, y cascos disponibles..) recuerdo aquellos días, en los que la campaña de BPO se dedicaba a coger llamadas de los "118..." para atender clientes que pedían teléfonos o direcciones de empresas o particulares.
Hoy, como digo, esta campaña dejada al olvido sólo coge (en su mayoría) llamadas para dar líneas eróticas, o números del tarot. Se ha convertido en monotonía coger el teléfono asustadx por cómo te van a responder al otro lado del casco: "¿si? Soy piscis, quiero saber cómo me irá en el futuro con respecto al dinero" o "hola, ¿la rubita soltera que me ha mandado un mensaje y quiere conocerme? " ...-"perdón, señor/x, le paso con el número..." eso sin mencionar la de llamadas que atendemos y antes atendíamos también, relacionadas con distintas compañías telefónicas y que nos llaman por error.. si, en eso consiste hoy nuestra campaña. Pero en fin, todos preferimos coger llamadas, aunque sea preguntando por si van a seguir teniendo dinero para comer, o por direcciones y teléfonos de empresas como el INEM, que ser nosotros quien solicitemos estos servicios... La supervisora, que hoy día se va de vacaciones sin despedirse de lxs compañerxs, le falta tiempo para llamar un sábado desde la playa, preguntando por el nombre de una iglesia. Y si, se lo dimos, por supuesto, pena que en ese momento hubiera un fallo en internet, y con nuestras maravillosas bases de datos que están medio obsoletas, o se cuelgan, sumado a que por supuesto no había coordinadores ni personal de sistemas informáticos presente tardamos en darle la información, tras solucionarse la avería...mil disculpas...
Ahora contratan gente nueva, (de los rehubicadxs, insisto, no se acordaban, y de los despedidxs, como les hicieron firmar cuando les devolvían el dinero de SUS atrasos, un papelito que decía que no iban a volver a trabajar para esta empresa, menos aún..) gente que no esperaba durar más que el mes de prueba, por las pocas llamadas que recibimos.. todxs con ellxs tenemos una nueva esperanza, hacemos una nueva piña, a la espera de la entrada del algún nuevo número de teléfono, que nos de trabajo, ojalá así sea... Démonos con un canto en los dientes, porque aquí nos tratan bien, aquí, "no nos dan con el látigo"... Ayer, hoy y siempre, intentaremos mantener la sonrisa telefónica y no cogernos un minuto de más en nuestras pausas visuales, que nunca pudimos juntar...