miércoles, 6 de octubre de 2010
Balance del 29 S: El comienzo de una batalla larga y justa
El 29 de septiembre se recordará en nuestro país como el inicio de la lucha contra la reforma laboral impuesta por el gobierno socialista de José Luis Zapatero. Una lucha que, lejos de ser un simple conjunto de algaradas callejeras y revueltas de trabajadores, se ha convertido ya en un camino organizado que clama unidad de toda la sociedad frente al proyecto de recortes de nuestros derechos, tanto laborales como sociales.
Durante los meses previos a la preparación de esta huelga, hemos observado como miles de sindicalistas han dejado a un lado el cada vez más desprestigiado “diálogo social” y la trampa de la concertación, para retomar la senda de una reivindicación combativa, que no mercadea con las condiciones de vida de los trabajadores. Plataformas como “Hay que pararles los pies”, en la que está integrado CGT junto a veintisiete organizaciones más, han cobrado un protagonismo especial en estos días, demostrando que es posible un sindicalismo alternativo serio, y no marginal, al de UGT y CCOO.
Por otro lado, la mayor parte de los medios de comunicación se han visto retratos con sus mentecatas portadas al día siguiente de la huelga. Fue evidente que tenían preparadas con antelación sus portadas, sólo les faltaba la fotografía para ilustrar la mentira. Proclamaron el fracaso de una convocatoria que tuvo un alto seguimiento, particularmente en los polígonos industriales de las ciudades, donde el paro fue total. La parálisis de las 17 plantas de producción de coches, todas las que existen, es un exponente de la intensidad que tuvo la huelga en la el sector de la producción. Asimismo, el paro también fue generalizado en los mercados mayoristas de alimentación de Madrid, Barcelona, Valladolid, Valencia, Sevilla y Zaragoza, los puertos de Barcelona, Valencia y Algeciras. Del mismo modo, el transporte público secundó la huelga en la mayor parte de las grandes ciudades.
Los hechos siempre son tercos y desacreditan cualquier falso montaje. A espaldas de los magnates de los medios de comunicación, televisiones como Canal Sur y TV3 no emitieron ese día; y lo que fue mejor, Telemadrid, principal ariete propagandístico de Esperanza Aguirre contra los sindicatos, presidenta de la Comunidad de Madrid, silenció igualmente su voz en la jornada de la huelga, gracias a los valientes trabajadores que forman su plantilla.
Cierto es que en el sector del comercio el seguimiento del paro fue escaso. Dos son las razones por las que podemos explicar esta situación: Primera, la falta de conciencia, todavía, del pequeño y mediano autónomo, que no entiende que sus intereses están siendo atacados por un proyecto económico y social que sólo beneficia a la gran banca y los monopolios; quién sino estos últimos los están devorando día a día. Segunda, el chantaje a corta distancia, silencioso y taimado, al dependiente de turno, que sabe que si secunda hoy la huelga, mañana ya puede hacer cola a las puertas del Inem.
Hemos parado este país gracias al esfuerzo de sindicatos, organizaciones políticas de izquierda y movimientos sociales. Hemos salido a la calle a dar un aviso al gobierno español y a las multinacionales para advertirles que hasta aquí hemos llegado, que no vamos a ponernos las cadenas que nos quieren imponer, que no vamos a bajar la cabeza.
Desde CGT tenemos claro que esto es el principio de una lucha larga y justa. Grave error sería volver a la ilusoria senda de la concertación social, que han llevado los últimos años CCOO y UGT. Esta práctica ha llevado al desprestigio y desmovilización de la clase obrera en estos últimos 15 años.
Tras el 29S hay mejores condiciones para recuperar la unidad, basada en una orientación combativa, entre movimientos sociales, organizaciones políticas y sindicatos. Pero esta unidad debe llevar aparejada la necesidad de un trabajo de educar y concienciar sobre quién es verdaderamente nuestro enemigo. El 90 por ciento de nuestra población está siendo atacada por este proyecto, y desborda en mucho a lo que es simplemente la izquierda. Hay que acumular fuerzas entre todos los sectores de la población, porque a pesar de la fortaleza de los grandes monopolios financieros y multinacionales su debilidad reside precisamente en que están agrediendo a la mayoría.
Desde CGT aprovechamos este boletín para felicitar a los 151 valientes que hicieron huelga ese día en las plataformas que tiene GSS en Madrid, a pesar del temor a quedar señalado por defender nuestros derechos. Un ejemplo de coraje y lucha, que esperamos se propague al resto de los demás trabajadores
.No estamos solos. Nuestra Coordinadora Estatal nos ha facilitado ya datos de los lugares de trabajo donde CGT tiene representación sindical en el sector del telemárketing. No conseguimos parar GSS, cierto, pero sí las plataformas que Unísono tiene en Vigo, donde el seguimiento fue del 100%. En provincias como Gijón, Santander y Málaga la respuesta fue del 60%. En otros lugares de España, sin embargo, fueron a la huelga sólo el 30%. Acabamos de comenzar, compañeros, y como dijimos al comienzo hay que ir acumulando fuerzas para dar una batalla ejemplar.
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