En todas la salsas

No entendemos por qué Ana Calvet se enfada cuando decimos que hace honor a su apellido estando en todas las salsas. Ahora se dedica a dar consejos a los compañeros de nuestra sección de cómo hacer uso fraudulento de las horas sindicales. Una compañera, y delegada sindical, por motivos de cuidado de un menor solicitó una reducción de jornada y concreción horaria. La empresa en un principio se las aceptó, pero luego cambió de opinión con argumentos retorcidos y peregrinos, fuera de todo razonamiento legal. Pero la osadía no acabó ahí, sino que en presencia del Presidente del Comité de Empresa y de otro
delegado sindical, aconsejó a la compañera que emplease sus horas sindicales para ir a recoger a su hija al colegio, alegando que otros delegados lo hacían. ¿Piensa la señora Calvet que puede ir calumniando  a las personas de forma gratuita?
Esta misma delegada recibió de la misma persona otro consejo: que no solicitase el reconocimiento de la categoría Quality, a pesar de que llevase más de dos años desempeñando esa función; en caso contrario se vería obligada a ejecutar una serie de
sanciones que ya tenía preparadas para ella. Lo sentimos por Ana Calvet, pero es que no para de estar en
primera línea. No tenemos especial fijación en ella. Lo  prometemos. No queremos que esta buena señora se enfade con CGT, y sentimos de veras el haber dado de baja como afiliada del sindicato a su querida amiga Teresa Zorrilla, la antigua presidenta del Comité de Empresa de Venture, pero es que su proceder con los trabajadores fue ajeno a los principios que defendemos. De todos modos, ya sabemos que continúan reuniéndose en las dependencias de la empresa, con la abogada de la misma, y con la delegada de  CCOO en Venture. ¿Preparan alguna candidatura? ¿Precisan
definir el sexo de los ángeles?