¿Año nuevo, vida perra?

Dicen los pesimistas que este nuevo año será peor que el pasado para los trabajadores. Decimos los de CGT que 2011 será una ocasión magnífica para la organización y la lucha. Todo depende del punto de vista que se mire la realidad: si desde el victimismo pasivo o del revolucionario. De momento, nuestra empresa ha mostrado de lo que van.  

La mayor parte de nosotros hemos cobrado el día 3 de enero, algo inaudito en GSS. A las nueve de la mañana, el 31 de diciembre, tanto el presidente del Comité de Empresa, como varios miembros de CGT, hicieron todo lo posible por hablar con la cúpula de la empresa, que no hay que confundir con la crápula de la empresa, aunque ambas co-pulen. Nuestra pregunta era bien sencilla: ¿Cuándo íbamos a cobrar? Durante aquella mañana nadie se hizo responsable de lo que estaba ocurriendo.  
A las tres de la tarde, estos señores nos respondieron, en un correo a la sección de CGT, que por un error en el banco emisor de las nóminas, éstas no habían llegado a su destino. Si nos creemos esta versión, nos cabe cuestionar la pericia de la amada cúpula. ¿Seis horas necesitaron para averiguar que era un error bancario? ¿Dónde estaban jefazos, jefes, jefecillos y demás plana? ¿No estaban ellos también preocupados por no haber cobrado? ¿Ellos cobraron su nómina y nosotros no? Nos consta al menos, según pagada confesión, que uno de estos caballeretes si cobró. Aunque, por lo que sabemos, tampoco debía de haberle importado mucho, pues ya obtiene un sobresueldo con la venta de libros de cocina de su mamá que coloca a los pobres coordinadores de la empresa en cuanto tiene la menor oportunidad, y en horario de oficina.  A veinte euros el ejemplar. Un saludete: Je t'adore.