martes, 20 de septiembre de 2011
El fantasma de Perú
Los delegados de CGT estamos atentos a cualquier maniobra que la empresa prepare para proyectos a corto o medio plazo. Es sabido que las empresas de este sector buscan la deslocalización de sus campañas a otros lares donde las condiciones del trabajador son más precarias, los sueldos ínfimos y los sindicatos, débiles.
Las maniobras de GSS a este respecto son de sobra conocidas con respecto al Call Center que tienen en la capital de Perú, Lima. Sabemos que últimamente se está proponiendo a diferentes supervisores y coordinadores de distintas plataformas, y de forma personal, trabajar en campañas específicas, entre ellas algunas perteneciente a una entidad financiera como el Grupo BBVA.
El Comité de Empresa de GGS Line ha pedido a información al respecto, sin que, como era de prever, la dirección de la compañía se haya siquiera molestado en contestar. El silencio no ofende, sino que redunda como el mejor de los rumores. Los datos de los que disponemos son de momento escasos para publicar aquí algo en concreto; pero ya sabéis el dicho de “cien ojos ven más que uno”. Todos “al loro”, y cualquier dato que sepáis hacérnoslo saber.
sábado, 10 de septiembre de 2011
Ándeme yo caliente, y ríase la gente
Desde que se celebraron las elecciones en GSS Line Madrid, en enero de 2010, la dirección de la empresa emprendió una estrategia de acoso a los delegados sindicales sin precedentes. Como todos sabéis, en estos momentos está prohibido repartir las publicaciones de los sindicatos en los puestos de trabajo, y si podemos haceros llegar nuestros comunicados es gracias a que hay compañeros que los distribuyen de madrugada por las plataformas, o lo reparten en la calle a la entrada o salida de los edificios.
Sanciones sin cuento y retirada de convocatorias y notificaciones sindicales de los corchos de información, se unen a una actitud desafiante que se concreta en amenazas y descuentos en las nóminas de los delegados aduciendo ausencias injustificadas inexistentes.
En la última reunión del Comité de Empresa en Madrid, se decidió por unanimidad protestar ante esta política orquestada por Julio Alberto Pérez Rosales, que dirige a sablazos y en calentones, con vaina y todo, el departamento de Relaciones Laborales. La demanda se la hicimos llegar a Vicente López, Presidente del Grupo GSS, y a su hijo César, Director General, máximos accionistas de la compañía. La respuesta: el ninguneo más absoluto. Este desprecio y hostilidad con el que se trata a los representantes de los trabajadores desde las más altas instancias de la empresa, delata lo incómodo que les resulta sentarse a negociar y flexibilizar sus arrogantes proyectos.
Como una madre
Actitud que contrasta, como la presunción de una calavera, con las afirmaciones de nuestro Presiente, en una de sus últimas entrevistas pomposas a un medio de comunicación. Fue recientemente en Diario Negocio, cuando se definió como una madre con respecto a sus empleados, a los que mira con tierno afecto mientras ellos crecen bajo sus amorosas alas.
Suponemos que se refiere a la cohorte de directivos que le arropa, no a los teleoperadores que realizan todos esos servicios que ellos consiguen contratar a precio ganga. Todos los trabajadores debemos ser conscientes de donde estamos. En un grupo que en el año 2010 facturó alrededor de 110 millones de euros y tiene en nómina a más de 6.000 empleados en todo el mundo. Nos estamos refiriendo, pues, a una multinacional, no una pequeña compañía familiar, por más que luego se dediquen a parcelarla en empresas según la ubicación, campañas o criterios fiscales. Mientras que Vicente López presumía hace unos meses en el mismo medio que una sociedad de capital de riesgo tenía prevista su entrada en el Grupo GSS, lo que “triplicará en el plazo de dos años la facturación de su compañía”, a los trabajadores de todas las empresas, de las que tenemos información, les ha congelado el sueldo desde 2010, aprovechando el desencuentro en la mesa de negociación del convenio. Parece ser que el nivel adquisitivo de los empleados, aunque el IPC siga subiendo, importa bien poco cuando nuestra Alma Mater desde el pedestal nos observa crecer. Por otro lado, ni las diferentes secciones de CGT en la compañía, ni los Comités de Empresa donde hay miembros de nuestro sindicato, han sido informados de qué sociedad se trata, ni cómo afectará esta estrategia empresarial a los trabajadores.
A estos señores, el deber legal de informar a los representantes legales se les ha debido de extraviar entre tanto hercúleo proyecto.
sábado, 3 de septiembre de 2011
La vuelta a la tortilla
Hace meses la empresa nos impidió repartir nuestro boletín en los puestos de trabajo aduciendo que molestábamos a los trabajadores mientras trabajaban. Posteriormente nos sancionaron a varios miembros de CGT y UGT por ejercer el derecho a libertad de expresión con mentiras. Esto no nos da igual, interpusimos tutela de derechos de libertad sindical y cuando salga el juicio esperemos ganarlo. También recurrimos las sanciones injustas y rebuscadas. Pero desde CGT seguimos intentando mejorar día a día para que los trabajadores de GSS puedan acceder por todos los medios a la información sindical que GSS quiere impedir que distribuyamos. En ese sentido estamos haciendo alguna mejora en el diseño de nuestro boletín para que refleje la ilusión y ganas con la que todos los meses lo sacamos. Además hemos subido a nuestro blog todos los boletines “El Grito” desde hace 7 meses para que la gente que quiera se los pueda descargar en PDF. Vamos a seguir mejorando, y nuestra información cada día va a fluir mas, quieran o no.
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