domingo, 27 de noviembre de 2011

No digo ni caramba ni ahí te pudras


La coacción de GSS funciona de arriba a abajo, y a todos los niveles. Es una ley no escrita, pero de obligado cumplimiento, el defender siempre los postulados de la empresa frente al débil, que es el trabajador. Quien no cumpla con esta premisa que se olvide de medrar y asistir al pasteleo de las recompensas. A todos los niveles, como decimos. Ejemplo lo tenemos en la actuación de los técnicos de prevención de GSS, que jamás han puesto en evidencia a la empresa, a pesar de sus muchos incumplimientos en materia de Salud Laboral ...... Un caso flagrante lo tenemos en lo que está ocurriendo en cuatro puestos de la campaña de Banca Telefónica de Uno-e, donde se han emplazado dos monitores en una mesa de trabajo diseñada para uno sólo. Independientemente del reducido espacio que le queda al agente para la realización de sus funciones, el riesgo de trabajar al mismo tiempo con dos pantallas de visualización de datos es evidente. La galardona escritora, al mismo tiempo que técnico de prevención, Carmela de Pablo, hace referencia al menoscabo de la salud laboral del trabajador cuando se dan estas circunstancias, en uno de sus últimos artículos: “Este tipo de fatiga se debe a un esfuerzo intelectual excesivo. Es frecuente encontrar este tipo de patología en: puestos de tareas en las que necesitan utilizar dos pantallas de visualización a la vez, introductores de datos, controladores aéreos, programadores,… El trabajador que presenta esta patología va a referir tener trastornos neurovegetativos y alteraciones psicosomáticas (cefaleas, palpitaciones, trastornos digestivos, mareos,…), perturbaciones psíquicas (ansiedad, irritabilidad, estados depresivos, falta de concentración,..) y trastornos del sueño (pesadillas, sueño agitado, insomnio,...)

Sin embargo, nuestros técnicos no sólo consideraron que no existía ningún riesgo para los trabajadores afectados, sino que mintieron descaradamente cuando afirmaron que los niveles de iluminación de las pantallas eran semejantes, y a la vista están que no lo son, e interpretaron a los agentes que tenían que continuar trabajando en esas condiciones asegurando que no les producían ninguna molestia, cuando manifiestan lo contrario la mayoría de ellos. Como también callan de forma vergonzosa, cuando conocen de primera mano las sanciones de las que son objetos los trabajadores por, supuestamente, se exceden de los cinco minutos de la pausa de visualización de la pantalla de datos (PVD), y saben que no es verdad. Y lo saben, y callan, y no tienen intención de apoyar nuestra petición de distinguir este tipo de pausas con las de ir al cuarto de baño. Sabemos que muchos responsables de distintas campañas intentan obligar a los trabajadores a emplear sus cinco minutos en hacer sus necesidades fisiológicas. Esto ocurre en la campaña de Aegon, por ejemplo. Lo singular de estas sanciones es que no descuentan sólo por el tiempo teóricamente excedido, sino que dividen la hora en cuatro cuartos, y aplican 15 minutos por cada pausa superada. Les hemos dado de plazo hasta el 15 de Diciembre. Si el sistema no diferencia las pausas a partir de esa fecha vamos a poner en conocimiento de la Inspección de Trabajo las prácticas de la empresa que tan dañinos efectos tiene sobre la salud de los trabajadores.

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